Para la Universidad Iberoamericana, el llamado a construir el futuro resulta ineludible. Como comunidad universitaria, se trata de una tarea que nos invita a salir del día a día para aproximarnos a un horizonte de largo alcance. Imaginar ese futuro compartido nunca es sencillo: requiere de tiempo, conocimiento, disciplina, pasión y rigor crítico, rasgos centrales de todo quehacer universitario.